La verdad el motivo de este escrito es el deseo de compartir mi alegría ante lo que considero un logro con Ringo!
La verdad desde que Ringo vive con nosotros (originalmente vivía con mi hermana y su esposo), y ayudo y colaboro con los cuidados de rutina, me había enfrentado a una situación bastante incómoda, con la que en alguna oportunidad me he sentido frustrado, me refiero a los hábitos que el perro conserva o no cambia por mas que lo intento. Sin embargo hoy siento que es motivo de celebración el que por primera vez veo clara conciencia de alguno de los hábitos que he intentado inculcarle.
El dia de hoy he conseguido que me obedezca y responda a mis indicaciones, y esto simplemente bajo la coincidencia de una serie de detalles ante las circunstancias. Ringo siempre ha sido como un perro sin dueño y por ende nunca habíamos podido conseguir que hiciera algo que le pidieramos en la calle. Sabemos que cuando hay tantos estímulos en forma simultanea, es muy facil distraerse o que la atención se nos valla en cosas que deseamos sean obviadas, pero bueno...
Una rutina que instintivamente he seguido por dias es lo que ha marcado la diferencia: el hacer claro un límite a la hora de su paseo diario, indicarle donde tiene permiso para caminar y donde no, etc. Por primera vez el dia de hoy he conseguido que entienda mi dirección a la hora de establecer un límite de hasta donde llegar sin tenerlo sujeto con la cadena, es decir solo con las palabras.
Celebro esto como un logro y a su vez como un motivo de alegría y recompensa ante el interés que he puesto en tal objetivo. Salud!
19 de octubre de 2008
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